domingo, 13 de abril de 2008


Es curioso que en inglés una misma palabra,"cell", signifique "célula" y "celda". ¿Habría que traducir "cell phone" como "teléfono celular" o "prisión telefónica"?Eso de cuidar siempre que tenga energía, que tenga crédito, que no se pierda ,me recuerda a esa extraña especie de "mascota virtual" a la que habia que atender constantemente.


Hace unos 12 años, se veía poca gente por aquí con esos aparatos, si es que se veía alguno. En poco tiempo aparecieron y se extendieron por el mundo como una peste. La epidemia pegó en el mundo con tal fuerza que algunos pacientes tienen dos o hasta tres celulares. Puede ser una exageración esta manera de decirlo, pero a Stephen King le dio la inspiración para escribir una novela de bastantes páginas: cell


¿Se habrán convertido la mitad de los seres humanos en prisioneros de estas cosas que reclaman atención en cualquier momento y cualquier lugar? Hubo un tiempo en que muchos aparatos emitían el mismo sonido, y cuatro o cinco personas sacaban los suyos al mismo tiempo hasta saber cuál era el que sonaba. Ahora vemos a quienes van caminando y hablando, manejando y hablando, o escribiendo un mensaje con un dedo y con faltas de ortografías que en muchos casos puede ser conveniente tener a mano una manera de comunicarse o pedir ayuda. Para tal fin, un simple teléfono portátil, sin más, sería suficiente. ¿Es una necesidad tener un teléfono con radio FM,mp3,cámara,y varias cosas más? ¿Hay alguien que no pueda vivir sin eso? ¿Seguiremos condenados a escuchar conversaciones que no nos interesan? ¿Se seguirá triturando el lenguaje en mensajes de texto?????Imagínense si volviéramos a utilizar los jeroglíficos y los pusiéramos en las teclas: transmitiríamos una idea o frase entera con solo pulsar un botón. ¿Llegará el día en que tenerlo sea una obligación o una ley? Ese mundo seria parecido a los que imaginaba ray bradbury en sus cuentos de ciencia-ficción. Que extraño seria este mundo para quien lo observe desde el espacio: la mitad de los habitantes están conectados y la otra mitad no tiene siquiera agua potable.


Supongo que aquello que muchos quieren, por ejemplo, un nuevo juguete electrónico con todos los adelantos, no es lo mismo que necesitamos, por ejemplo, un mundo justo. ¿Quien nos dice cada día qué es lo que deberíamos tener? Como se pueden imaginar, se va a congelar el infierno antes que yo me compre uno de esos teléfonos. Es inútil que cuando abra el diario del domingo me hayan puesto dentro una revista entera con publicidad de celulares, que otras publicidades las encuentre en TV, revistas, o en la calle, vaya donde vaya.



También es posible que en la sección de comentarios caigan unas cuantas críticas, una tras otra, como patada de loco. Esta es al mismo tiempo una nota de humor y reflexión, así que con humor, ingenio, objetividad, o con alguna otra actitud constructiva.

4 comentarios:

Artalexis dijo...

Lamentablemente los millones de salames que tendrian que criticarte estan con un telefono en la oreja....Yo estoy plenamente con tu comentario (lamentablemente tengo un celular colgado del cuerpo) pero tarde mucho tiempo en usarlo...Un tema de fuerza mayor (mis hijas en terapia) me obligo a tenerlo y nunca mas me lo saque....Lo unico que pude lograr es darle un uso sumamente expicito porque odio usar estos aparatos para transmitir fribolidades innecesarias....Saludos y felicitaciones por tu nota reflexiva....

like a rolling stone dijo...

Sonaban. Hablaban. Tecleaban.
Ten�s que comprarte uno.
Dale, hay que probar, no se pierde nada.
Me dec�an.
Primero no.
Despu�s no s�.
Al final, la curiosidad mat� al gato.
Soy un gato muerto.
Pero tengo cell.

 kotto dijo...

es increíble como nos hemos vuelto presos de estos aparatitos...

samuel dijo...

El celular es como una ansiedad ancestral de estar en comunicación con el otro. La ficción de los años cuarenta del siglo XX, del comic se hicieron realidad, otras ficciones se cumplirán, es la evolución.
Los espíritus emocionalmente observativos, reflexivos son los que se oponen a una realidad que nos sofoca, en fin, nos ayudan a manifestar nuestra necesidad de estar en contacto.