Una amiga me dijo que debería tener mas “cuidado”, no ser tan condescendiente y “controlarlo” mas, “te la va hacer” me dijo textualmente. Ese rato me provocó una risa interna que no fue exteriorizada por respeto a su “sabio consejo”, pero luego me puse a pensar: me habrá dicho eso porque vio algo?? y mi imaginación quiso despegar hacia situaciones típicas de infidelidad pero para frustración de mi mente psicotica ésta quedo estancada en el intento. Confiada, poco celosa, vale todo, que se yo, no tengo el carácter neurótico de la que siempre busca “pruebas”, de la caza infieles, de esas mujeres que abundan, de esas que seguramente muchos conocemos y nos enteramos de las historias “de terror” que protagonizan. Y los hombres no se quedan atrás (hasta son peores)… hay cada tipo bastante “imaginativo”, el víctima con complejo de “venado” que cree que su mujercita no tiene derecho a salir con minifalda y que sus amigas también son competencia para él. Y al respecto se puede hablar mucho, las conductas “posesivas controladoras” son dignas de psicoanálisis.
En lo personal, detesto esas actitudes de desconfianza, de control, de posesión, de invasión de espacio, me sacan de quicio, no me entra la frasecita: “si es celoso es porque te quiere” que absurdo, que anacrónico y machista. Por eso mismo, no puedo practicar lo que detesto, no puedo poner límites a la libertad de otra persona, no puedo ser egoísta e imponer reglas, horarios, elegir con quien sale, hacer berrinche porque prefirió salir con su amigo que conmigo, interrumpir sus noches de borrachera masculina, “jetear” porque una mujer lo llame por teléfono, o revisar su celular para ver quien llamó, y etc. etc…
Pero el punto es, que tan bueno es ser una anticontroladora?? Porque analizando lo malo, se puede decir que puedo ser victima perfecta de infidelidad, puede que mis “cuernos” estén alcanzando el techo y ni siquiera me doy cuenta que los tengo. (ya me ha pasado, el individuo estuvo meses llevando una relación paralela y yo ni cuenta que me di! Que boba) Otro punto: alguna gente confunde el anti-control con falta de amor o interés (también ya me ha pasado, “no me quieres porque no te importa donde estoy” jejej que tonto) Y para rematar: las amigas suelen creer que eres una tontita, inocente e ingenua, y por eso ellas oficiosamente asumen el papel controlador y te dan la primicia de que lo vieron en tal calle, con tal gente, con tal ropa, etc, etc.
Supongo que ningún extremo es bueno, ni tan controlador, ni tan anti-controlador, pero cual es el punto medio?... Son tonterías, prefiero vivir tranquila, ser controlada o ser controladora es lo peor, además acaso uno no se ve mas tentado a ser infiel cuando lo controlan?? si desconfían de uno, al menos que desconfíen con motivo no? (jeje comentario típico justificativo del infiel)
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